Déjame explicarte por qué la transformación digital dentro de una empresa debe ir de la mano de una transformación cultural.
Nunca antes en la historia de la economía se había desarrollado un fenómeno de manera tan acelerada, como el uso de la tecnología en la vida de las personas; y que va desde las comunicaciones, a través de nuevas plataformas de interacción, redes sociales y artículos electrónicos, hasta el uso del dinero electrónico, donde con un clic podemos comprar artículos al otro lado del mundo.
La vertiginosa industria digital evoluciona exponencialmente. Esto produce un gran impacto en la velocidad de los cambios, en la manera de relacionarnos y ahora también en la manera de trabajar. El impacto al interior de las organizaciones es grande y las obliga a estar al nivel de esta revolución, para ser competitivas en el mercado.
Cambios en la cultura organizacional
La transformación digital al interior de las empresas está cambiando procesos, tecnologías, foco de inversiones y comunicaciones. Y una de las áreas más impactadas es la cultura organizacional.
La transformación digital es también una transformación cultural, porque impacta directamente en la forma de trabajar, acelerando la velocidad de las decisiones y las respuestas. Acorta los procesos de información y achata las estructuras de mandos para lograr ser ágiles y estar en línea con las necesidades del mercado y de los clientes.
Por esta razón, ya no se trata sólo de tener el mejor software o la mejor plataforma digital del mercado. Hoy además se está afectando la manera de conectarnos y de relacionarnos al interior de las empresas. Para esto debemos pensar firmemente en implementar una “Cultura pro Digital”, que acompañe este proceso.
Confianza, colaboración y empoderamiento
¿Por qué decimos que la transformación digital es también una transformación cultural? Porque, como nunca antes, la construcción de confianza y de ambientes positivos son fundamentales en esta nueva manera de conectarnos y de relacionarnos.
En efecto, ¿Cómo vamos a …
- Innovar si castigamos el error?
- Delegar la toma de decisiones si no confiamos en las personas?
- Colaborar si trabajamos en un ambiente negativo?
- Teletrabajar si necesitamos ver a nuestro subalterno en su puesto?
- Retener al mejor talento joven, clave para el futuro, si no conocemos lo que le apasiona y le mueve y sus diferentes maneras de pensar?
En definitiva, la nueva realidad que trae consigo la transformación digital necesita de una transformación cultural en la empresa; necesita de una nueva cultura para lograr fluir como organización, con la velocidad que se requiere, para no morir en el intento.
Debemos tener claridad que la transformación digital necesita de una transformación cultural y mental de todos y además, tener la valentía de asumir este proceso paralelamente a los cambios de infraestructura, tecnologías e inversiones.
Independientemente del modelo de gestión del cambio que se utilice, tres son los componentes que, en nuestro criterio, se necesitan para iniciar este proceso. Estos elementos son la base de las conexiones necesarias para que el sistema pueda funcionar de manera efectiva y ágil.
Ambiente Ágil
Debemos pensar firmemente en implementar una “Cultura Ágil” que acompañe el proceso de transformación. No sólo ágil en tecnologías y sistemas de comunicación, sino principalmente ágiles para construir ambientes en donde:
- Fluyan las relaciones ágiles.
- Se empodere a los colaboradores.
- Se reconozca los logros.
- No se castigue el error, para aumentar la participación y la fluidez de las nuevas.
- Se construya un propósito colectivo inspirador para el cambio.
- Las decisiones busquen el bienestar de todas las personas.
La positividad, la flexibilidad y la confianza son claves para implantar una cultura ágil, resolutiva e innovadora y son fundamentales para que el resto se desarrolle en todo su potencial, sin perder de vista de manera firme los objetivos a corto, mediano y largo plazo.
Liderazgo Ágil
La transformación digital entrega a los líderes la posibilidad de hacerse cargo de la transformación cultural. Los líderes tienen en sus manos la gran oportunidad y el gran desafío de llevar su organización hacia el futuro y proyectarla en el tiempo. Para esto se necesita un proceso de transformación personal que vaya de la mano de esta cultura digital más liviana, ágil e innovadora.
Pero, ¿Qué necesitan las empresas para avanzar en este proceso?
La respuesta es: liderar apreciativamente a sus equipos, conectarse con ellos de manera auténtica, construyendo las confianzas para lograr empoderar y delegar sin estar encima viendo lo que hacen; desarrollar su propia flexibilidad; conocer las pasiones de sus colaboradores jóvenes claves en este proceso; y, sobre todo, inspirar con una visión clara y transformadora, para que todos quieran ser parte.
Este es un proceso importante de autogestión que requiere de mucha humildad; de potenciar las habilidades relacionales, emocionales y de comunicación, en busca de simplificar procesos, acortar líneas de mandos y ser el agente de cambio que se requiere.
Y todo esto parte por el CEO. Es él quien debe estar comprometido e involucrado, entendiendo todos los esfuerzos y cambios que esto significa; tanto en inversiones de infraestructura y procesos, como en capacitación e implementación de un modelo ágil de gestión de personas, basado en la flexibilidad, confianza e innovación.
Talento Ágil
Finalmente, estos procesos de transformación digital y transformación cultural requieren de colaboradores confiables técnica y conductualmente. Esto permitirá que ellos sean empoderados y respaldados al momento de tomar decisiones para agilizar el trabajo. Para ello se necesitan de las tres “A”…
Autodisciplina, es decir, que el colaborador sea capaz de organizarse eficientemente y llevar una agenda, logrando los plazos y etapas necesarias para las metas mayores del equipo y de la empresa.
Auto liderazgo, esto es, ser líder de su propio trabajo, implementando sus procesos y mejoras; además de liderar su gestión emocional en pos de conectarse mejor y poder trabajar bajo la presión que significa este gran desafío.
Alto estándar, es decir, tener a los mejores. Esto es clave para lograr construir una empresa digitalizada y que se proyecte al futuro. Para eso los colaboradores deben tener las habilidades técnicas necesarias y capacitarse constantemente, al ritmo que la digitalización vaya necesitando; pero principalmente ser auto motivados para ser cada día mejor para sí y para el desafío.
Trabajo, apoyo y acompañamiento
Todo esto se ve bien y suena fácil, pero requiere de mucho trabajo, mucha convicción, coherencia y mucha perseverancia para ser logrado con éxito.
Además, es importante contar con el apoyo de especialistas que sepan guiar y realizar el acompañamiento de los líderes de la organización en estos procesos de transformación. Una mirada externa, calificada y con experiencia, permite mirar el bosque, más allá de los árboles.
Finalmente, esta vez sí que suena fuerte el dicho aquél: “no sobreviven los más fuertes ni los más grandes, si no los que se adaptan al cambio”…
Envíanos un mensaje en nuestro formulario de contacto, o llámanos, para que te acompañemos y ayudemos en los proceso de transformación de tu empresa.